Mi sentido del oído es como si llevase un audífono con el volumen bloqueado en “super-alto”. Es como un micrófono abierto que lo recoge todo. Tengo dos opciones: encender el micrófono y abrumarme con tanto sonido, o desconectado (Temple Grandin).
Ben se pone la ropa para ir al colegio, pero tan pronto como llega a casa se la quita inmediatamente, porque ¡le duele! (Jackson)
Cuando era niña parecía que no sentía el dolor (D. Williams)
Muchas personas con TEA no pueden tolerar las luces fluorescentes, ya que pueden llegar a ver hasta 60 destellos por segundo. Los problemas con los destellos pueden ir desde una vista excesivamente cansada hasta ver la habitación parpadeando sin cesar (Grandin)
Los chicos con TEA pueden tener dificultades para organizar la información que reciben a través de los sentidos. Esto implica un desafío para hacer tareas simples de todos los días, como llevar ropa nueva, cortarse el pelo o las uñas, aceptar determinados alimentos, los ruidos… Cada persona con autismo posee un perfil sensorial único que influye en su forma de percibir y comprender el mundo.
Muchas personas con autismo definen que sus problemas de procesamiento sensorial les incapacitan más que los déficits en su comunicación/conducta social.
Abordar las dificultades sensoriales en niños/as con TEA supone un enorme reto no solo para los familiares, sino para todos los profesionales que trabajan día a día con ellos.